Rompiendo los mitos de que el campo boliviano está apartado del sistema financiero y de que no genera suficientes excedentes como para que sus habitantes puedan ahorrar, los depósitos en las microfinancieras llegaron en 2012 a 266 millones de dólares.
La información pertenece a la Asociación de Entidades Financieras con especialidad en Microfinanzas (Asofin), que cita como fuente del dato a la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI).
Según Asofin, el indicador muestra el avance de la bancarización rural, impulsada por las microfinancieras, que tienen 226 puntos de atención en el área rural, lo que indica un crecimiento de 169 por ciento desde 2005, cuando la banca comercial creció sólo 63 por ciento en el mismo período. “Esto quiere decir que hoy existen una y media veces más servicios financieros en el campo que hace siete años”, refiere Asofin.
Este crecimiento también se traduce en mayor colocación de créditos. Actualmente, las microfinancieras regulad as han prestado 737 millones de dólares a pequeños productores rurales, “cifra que en el pasado hubiera sido considerada imposible de alcanzar”, dice el secretario Ejecutivo de Asofin, Reynaldo Marconi.
Pese a todo, el 43 por ciento de las localidades rurales aún carece de algún punto de atención financiero, en todos los casos por no contar con un mercado suficiente que amerite la creación de una agencia permanente. Por esto, según Marconi, debería pensarse en medios alternativos que permitan acercar a los habitantes de estos apartados lugares a las ventajas del ahorro, crédito y otros instrumentos financieros.
De las 65 nuevas agencias rurales que se abrieron ese año, el 85 por ciento, es decir 55, fueron creadas por el sector microfinanciero regulado.
Según Marconi, este dato expresa el compromiso de su sector con el mandato de “inclusión financiera” de los pobres, uno de los principales objetivos de los cambios que impulsa el Gobierno en e l campo financiero.
También refleja el buen estado de la economía, que ha impulsado las finanzas nacionales a niveles nunca vistos en el pasado.
Hoy, el monto de depósitos del sector microfinanciero es de 3.095 millones de dólares, de los cuales 756 millones se recaudaron en 2012, y la cartera de créditos es de 3.301 millones de dólares, 765 millones de ellos prestados ese mismo año.
Estos resultados confirman la tendencia de crecimiento de las instituciones microfinancieras reguladas, que, según Marconi, continuará en 2013.
La información pertenece a la Asociación de Entidades Financieras con especialidad en Microfinanzas (Asofin), que cita como fuente del dato a la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI).
Según Asofin, el indicador muestra el avance de la bancarización rural, impulsada por las microfinancieras, que tienen 226 puntos de atención en el área rural, lo que indica un crecimiento de 169 por ciento desde 2005, cuando la banca comercial creció sólo 63 por ciento en el mismo período. “Esto quiere decir que hoy existen una y media veces más servicios financieros en el campo que hace siete años”, refiere Asofin.
Este crecimiento también se traduce en mayor colocación de créditos. Actualmente, las microfinancieras regulad as han prestado 737 millones de dólares a pequeños productores rurales, “cifra que en el pasado hubiera sido considerada imposible de alcanzar”, dice el secretario Ejecutivo de Asofin, Reynaldo Marconi.
Pese a todo, el 43 por ciento de las localidades rurales aún carece de algún punto de atención financiero, en todos los casos por no contar con un mercado suficiente que amerite la creación de una agencia permanente. Por esto, según Marconi, debería pensarse en medios alternativos que permitan acercar a los habitantes de estos apartados lugares a las ventajas del ahorro, crédito y otros instrumentos financieros.
De las 65 nuevas agencias rurales que se abrieron ese año, el 85 por ciento, es decir 55, fueron creadas por el sector microfinanciero regulado.
Según Marconi, este dato expresa el compromiso de su sector con el mandato de “inclusión financiera” de los pobres, uno de los principales objetivos de los cambios que impulsa el Gobierno en e l campo financiero.
También refleja el buen estado de la economía, que ha impulsado las finanzas nacionales a niveles nunca vistos en el pasado.
Hoy, el monto de depósitos del sector microfinanciero es de 3.095 millones de dólares, de los cuales 756 millones se recaudaron en 2012, y la cartera de créditos es de 3.301 millones de dólares, 765 millones de ellos prestados ese mismo año.
Estos resultados confirman la tendencia de crecimiento de las instituciones microfinancieras reguladas, que, según Marconi, continuará en 2013.
0 comentarios:
Publicar un comentario