La Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) pagó ayer la multa de 50 millones de bolivianos impuesta por la Autoridad de Fiscalización y Control de Empresas (AEMP) y denunció la injusticia de la sanción, que terminará lesionando sus futuras inversiones.
“Tratándose, sin duda, de la multa más grande nunca impuesta a una empresa boliviana y a pesar de que Soboce ha demostrado con pruebas el grave impacto que el pago de las sanción originaría en los proyectos (…), parecería que a la Autoridad de Empresas, que es parte del Estado, no le preocupan asuntos de interés público, como la creación de empleos”, afirmó en conferencia de prensa el gerente general de Soboce, Armando Gumucio.
Soboce se vio obligada a pagar la millonaria multa para que la Autoridad de Empresas acepte la presentación de un Recurso de Revocatoria, cuyo desenlace se desconoce si será o no favorable a la cementera. “Nuestro recurso de revocatoria y los descargos presentados oportuname nte demuestran claramente que la sanción es injusta, infundada y carente de pruebas”, aseveró Gumucio.
Según la AEMP, cuatro cementeras fueron conminadas a pagar al Estado 70 millones de bolivianos con el argumento de que, al distribuirse los mercados, evitaron la competencia e incurrieron en colusión.
Soboce fue sancionada con 70 por ciento de la multa (los 50 millones de bolivianos). Fancesa, la segunda fábrica de cemento en el país, fue sancionada con 10 millones y los restantes 10 millones fueron asumidos por Coboce e Itacamba.
Gumucio dijo que “si no pagásemos la multa, la AEMP ni siquiera consideraría el grave error en el que ha incurrido. Es por eso que Soboce expresa públicamente su desazón por este trato injusto que debe ser remediado prontamente, para lo cual seguiremos todas las vías legales necesarias”.
“Tratándose, sin duda, de la multa más grande nunca impuesta a una empresa boliviana y a pesar de que Soboce ha demostrado con pruebas el grave impacto que el pago de las sanción originaría en los proyectos (…), parecería que a la Autoridad de Empresas, que es parte del Estado, no le preocupan asuntos de interés público, como la creación de empleos”, afirmó en conferencia de prensa el gerente general de Soboce, Armando Gumucio.
Soboce se vio obligada a pagar la millonaria multa para que la Autoridad de Empresas acepte la presentación de un Recurso de Revocatoria, cuyo desenlace se desconoce si será o no favorable a la cementera. “Nuestro recurso de revocatoria y los descargos presentados oportuname nte demuestran claramente que la sanción es injusta, infundada y carente de pruebas”, aseveró Gumucio.
Según la AEMP, cuatro cementeras fueron conminadas a pagar al Estado 70 millones de bolivianos con el argumento de que, al distribuirse los mercados, evitaron la competencia e incurrieron en colusión.
Soboce fue sancionada con 70 por ciento de la multa (los 50 millones de bolivianos). Fancesa, la segunda fábrica de cemento en el país, fue sancionada con 10 millones y los restantes 10 millones fueron asumidos por Coboce e Itacamba.
Gumucio dijo que “si no pagásemos la multa, la AEMP ni siquiera consideraría el grave error en el que ha incurrido. Es por eso que Soboce expresa públicamente su desazón por este trato injusto que debe ser remediado prontamente, para lo cual seguiremos todas las vías legales necesarias”.
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