Doña Norma del Llano decidió aprovechar la experiencia de su hermana, quien hace ocho años comenzó a deshidratar frutas de temporada en Cochabamba. El emprendimiento familiar nació a mediados de 2008 y consistía en secar naturalmente frutas del valle y trópico de Cochabamba.
Los primeros meses, con la colaboración de sus tres hermanos, Norma logró transformar 50 kilos al mes de plátano, piña y papaya en fruta seca con excelentes niveles de comercialización en los supermercados de la ciudad y las ferias populares organizadas de las asociaciones de artesanos.
Desde un principio y por experiencia de su hermana, el emprendimiento “Ecofruit” optó por el deshidratado natural de frutas en bandejas expuestas al sol, debido a que en los hornos eléctricos o a gas natural “la fruta salía como cocida y perdía todo su sabor natural”.
Atendiendo la demanda del exigente mercado cochabambino, en cuanto a sabor y elaboración ecológica, empezó hace dos años la producción de deshidratados de manzana y membrillo criollos del valle alto y Vinto; además de mango y piña de Chapare.
La emprendedora aprovecha la temporada de mayor producción y “deshidrata un promedio mensual de 100 kilos de todas las frutas del valle y trópico de Cochabamba para comercializarlas a precios de costo. Su principal mercado son las ferias populares de la ciudad, la Feria Internacional de Cochabamba y sus principales compradores son los ciudadanos extranjeros que ya conocen sobradamente el producto.
Como toda emprendedora visionaria, Norma del Llano elabora un proyecto para ampliar la procesadora de alimentos, duplicar la producción, abrir una tienda de ventas en la ciudad e incursionar en la exportación de frutas deshidratadas a los mercados de Estados Unidos y Europa, que todos los años importan toneladas de fruta seca.
Los primeros meses, con la colaboración de sus tres hermanos, Norma logró transformar 50 kilos al mes de plátano, piña y papaya en fruta seca con excelentes niveles de comercialización en los supermercados de la ciudad y las ferias populares organizadas de las asociaciones de artesanos.
Desde un principio y por experiencia de su hermana, el emprendimiento “Ecofruit” optó por el deshidratado natural de frutas en bandejas expuestas al sol, debido a que en los hornos eléctricos o a gas natural “la fruta salía como cocida y perdía todo su sabor natural”.
Atendiendo la demanda del exigente mercado cochabambino, en cuanto a sabor y elaboración ecológica, empezó hace dos años la producción de deshidratados de manzana y membrillo criollos del valle alto y Vinto; además de mango y piña de Chapare.
La emprendedora aprovecha la temporada de mayor producción y “deshidrata un promedio mensual de 100 kilos de todas las frutas del valle y trópico de Cochabamba para comercializarlas a precios de costo. Su principal mercado son las ferias populares de la ciudad, la Feria Internacional de Cochabamba y sus principales compradores son los ciudadanos extranjeros que ya conocen sobradamente el producto.
Como toda emprendedora visionaria, Norma del Llano elabora un proyecto para ampliar la procesadora de alimentos, duplicar la producción, abrir una tienda de ventas en la ciudad e incursionar en la exportación de frutas deshidratadas a los mercados de Estados Unidos y Europa, que todos los años importan toneladas de fruta seca.
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