Ivirgarzama | Los TiemposCualquier extraño que arriba al municipio de Ivirgarzama, distante a 210 kilómetros al noreste de Cochabamba, con el propósito de comprar un vehículo usado, no tiene más que pedir al mototaxista que lo lleve al mercado de la Atoventa, ubicada tras la feria de la “waca playa”, donde podrá encontrar una gran cantidad de motorizados, en su mayoría usados e indocumentados, a precios accesibles.El mercado de vehículos de Ivirgarzama funciona solamente los domingos en tres cuadras del barrio Linares y una de la calle Soberanía, donde los “auteros” del lugar y los que llegan de Cochabamba y Santa Cruz, ofrecen alrededor de 300 a 350 vehículos, generalmente “modelos “pasaditos”, desde 1996 hasta 2005, “pero en buen estado”.“Antes siempre funcionaba la autoventa en la ‘waca playa’, pero últimamente, desde noviembre debe ser, ha crecido bastante, con gente que viene de las sendas, los chacos y otros pueblos, para llevarse un autito”, cuenta Juan Balderrama, vecino del barrio Linares y que tiene un puesto de venta de comida.Agregó que los “compradores” son en su mayoría comerciantes y campesinos productores de coca que llegan del interior, es decir de las sendas y comunidades alejadas de Eterazama, Villa Tunari, Chimoré, Entre Ríos y Puerto Villarroel, para llevarse un vehículo como herramienta de trabajo. Otro vecino del lugar añade que la mayoría son autos y vagonetas, de hace 10 y 15 años, que son usados como herramientas de trabajo en los chacos para trasladar productos y materiales. “No salen del Chapare y uno los puede ver en las calles y el mercado de autos, porque nadie controla y Tránsito no tiene una presencia efectiva en estos pueblos”, agrega. Libre circulaciónEn un recorrido por Ivirgarzama, Los Tiempos verificó que los “chutos” circulan libremente por las ca lles y avenidas de la ciudad provincial, sin placas, generalmente, o simplemente con una, porque la otra está en otro vehículo también indocumentado “para burlar o pasar el control de la Dirección de Prevención al Robo de Vehículos (Diprove), que a veces llega a Ivirgarzama”, dicen los vecinos.También es común ver en los garajes familiares cercanos a la autoventa, dos hasta tres vehículos indocumentados parados o en su caso recibiendo servicio mecánico de reparación, mantenimiento e incluso de reconversión del sistema de combustión a GNV, en talleres improvisados.El oficial Mayor Administrativo y Financiero del municipio de Ivirgarzama, Carlos Núñez Chungara, reconoció que el negocio de autos no tiene ninguna autorización debido a que en el lugar funcionó tradicionalmente el mercado de vehículos y maquinarias, pero que ante su crecimiento el Concejo Municipal y la Alcaldía de Ivirgarzama analizan aprobar una ordenanza municipal que legalice y reglamente su funcionamiento.Tanto el comandante regional de tráns ito de Villa Tunari, Freddy Enrique Tordoya, como el Oficial Mayor Administrativo del Municipio de Ivirgarzama, admitieron la falta de control del libre tráfico y comercialización de autos indocumentados.“Estamos haciendo gestiones para que a partir el próximo año nos instalen oficinas de Tránsito, Diprove, Seguridad Ciudadana, para controlar”, dice Núñez.PARA INTERVENCIÓNEVALÚAN CUATRO ZONAS “ROJAS”La Aduana Nacional de Bolivia informó que instancias técnicas vienen procesando información de inteligencia sobre la circulación y comercialización ilegal de vehículos indocumentados en las regiones del trópico de Cochabamba, el norte de Potosí, los Yungas paceños y la zona de la frontera con Brasil, con el propósito de actuar según recomienden las circunstancias. Los operativos se realizarán conjuntamente con las Fuerzas Armadas, tal como sucedió el 8 de octubre pasado en Challapata, donde se intervino militarmente y se in cautó alrededor de 68 vehículos indocumentados. 12.000VEHÍCULOS TRANSITAN EN IVIRGARZAMAEl último semestre del año pasado, el parque automotor del municipio de Ivirgarzama se incrementó hasta bordear los 12 mil vehículos, de los cuales apenas unos 5 mil serian legales y el resto 7 mil indocumentados que circulan por el pueblo y se comercializan libremente en la autoventa, según estimaciones del municipio local. “A pesar de haber concluido la nacionalización, los chutos siguen llegando, no sabemos cómo, pero siempre hay más”, señala Gumercindo Castro, que la anterior semana compró con 4.400 dólares un Toyota Corola, modelo 2000 en buen estado para uso familiar.Considerando que Ivirgarzama tiene una población estimada en 41 mil habitantes, el Oficial mayor Administrativo estimó que cada una de las 8 mil familias debe tener, como mínimo, una a dos movilidades para trasladarse a sus chacos, o desarrollar sus actividades comerciales.Con la última nacionalización de indocumentados que leg alizó alrededor de 7.500 unidades y el ingreso constante de más “chutos”, el funcionario municipal estimó que el parque automotor en los cinco municipios del trópico de Cochabamba creció de 30 mil a 42 mil motorizados.
0 comentarios:
Publicar un comentario