La Red Eléctrica española está dispuesta a llevar a un arbitraje internacional a Bolivia si no se producen avances para cobrar una indemnización justa por la expropiación de su filial Transportadora de Electricidad (TDE) el pasado 1 de mayo.
Según nota de prensa del periódico digital El Economista, que cita a “fuentes consultadas” por ese medio, el gestor técnico del sistema eléctrico español podrá llevar ante el Centro de Arbitraje del Banco Mundial (Ciadi) la expropiación de Evo Morales a partir del 6 de enero, ya que se cumplirá el plazo de seis meses necesario para lograr un acuerdo negociado desde que la compañía envió la carta de controversia al Gobierno boliviano.
Sin embargo, el mismo reportaje advierte que la empresa, tal y como ha reiterado en varias ocasiones su presidente, José Folgado, está dispuesta a esperar antes de iniciar formalmente este procedimiento, pero no se especifica de cuánto tiempo sería esta espera.
La compañía pactó con el mi nistro de Energía boliviano, Juan José Sosa, darse un plazo de seis meses para alcanzar un acuerdo, pero desde Red Eléctrica no descartan, según El Economista, que a partir de ahora este proceso pueda avanzar de forma paralela con el de un arbitraje internacional.
Red Eléctrica, siempre según la página digital, siempre ha preferido optar por la negociación antes que por la confrontación.
NegociacionesEn un primer encuentro, al igual que el que ahora se va a producir con Iberdrola, se pactó darse un plazo de 180 días que, posteriormente, se amplió a seis meses, pero a estas alturas las negociaciones que deberían haber finalizado en diciembre prácticamente ni existen y la compañía no ha recibido ningún tipo de indemnización, ni comunicación sobre el inicio de una valoración independiente.
Según las cuentas de TDE, esta filial tuvo un coste de adquisición de 91 millones de dólares en 2002 y desde entonces se han invertido en ella un total de 88 millones de dóla res adicionales. Para el Gobierno de Bolivia, la compensación no pasa ría de los 7 millones de dólares.
La primera dificultad entre las partes implicadas se produjo a la hora de nombrar un valorador para la filial. Por un lado, la compañía española quería que fuera una empresa de reconocido prestigio internacional, pero el Ejecutivo boliviano prefería una empresa nacional.
Un total de seis empresas consultoras, entre nacionales y extranjeras, presentaron en el plazo previsto (hasta el pasado 9 de julio) las expresiones de interés necesarias para establecer el valor real de Transportadora de Electricidad (TDE), pero en agosto, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) declaró desierto el concurso.
En septiembre se lanzó una nueva convocatoria para la participación de las empresas, pero hasta la fecha no hay resultados del nuevo proceso.
Según nota de prensa del periódico digital El Economista, que cita a “fuentes consultadas” por ese medio, el gestor técnico del sistema eléctrico español podrá llevar ante el Centro de Arbitraje del Banco Mundial (Ciadi) la expropiación de Evo Morales a partir del 6 de enero, ya que se cumplirá el plazo de seis meses necesario para lograr un acuerdo negociado desde que la compañía envió la carta de controversia al Gobierno boliviano.
Sin embargo, el mismo reportaje advierte que la empresa, tal y como ha reiterado en varias ocasiones su presidente, José Folgado, está dispuesta a esperar antes de iniciar formalmente este procedimiento, pero no se especifica de cuánto tiempo sería esta espera.
La compañía pactó con el mi nistro de Energía boliviano, Juan José Sosa, darse un plazo de seis meses para alcanzar un acuerdo, pero desde Red Eléctrica no descartan, según El Economista, que a partir de ahora este proceso pueda avanzar de forma paralela con el de un arbitraje internacional.
Red Eléctrica, siempre según la página digital, siempre ha preferido optar por la negociación antes que por la confrontación.
NegociacionesEn un primer encuentro, al igual que el que ahora se va a producir con Iberdrola, se pactó darse un plazo de 180 días que, posteriormente, se amplió a seis meses, pero a estas alturas las negociaciones que deberían haber finalizado en diciembre prácticamente ni existen y la compañía no ha recibido ningún tipo de indemnización, ni comunicación sobre el inicio de una valoración independiente.
Según las cuentas de TDE, esta filial tuvo un coste de adquisición de 91 millones de dólares en 2002 y desde entonces se han invertido en ella un total de 88 millones de dóla res adicionales. Para el Gobierno de Bolivia, la compensación no pasa ría de los 7 millones de dólares.
La primera dificultad entre las partes implicadas se produjo a la hora de nombrar un valorador para la filial. Por un lado, la compañía española quería que fuera una empresa de reconocido prestigio internacional, pero el Ejecutivo boliviano prefería una empresa nacional.
Un total de seis empresas consultoras, entre nacionales y extranjeras, presentaron en el plazo previsto (hasta el pasado 9 de julio) las expresiones de interés necesarias para establecer el valor real de Transportadora de Electricidad (TDE), pero en agosto, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) declaró desierto el concurso.
En septiembre se lanzó una nueva convocatoria para la participación de las empresas, pero hasta la fecha no hay resultados del nuevo proceso.
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