Los expertos en hidrocarburos Álvaro Ríos y Bernardo Prado aplaudieron ayer los récords de exportación en costos y volumen destacados ayer por el Gobierno, pero cada uno desde su posición destacó también la necesidad de acompañar el buen momento con “políticas serias” de exploración, explotación e industrialización.
Los expertos hicieron estas observaciones después de que el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, destacó el récord de exportación de hidrocarburos, que en 2012 alcanzó los 5.517 millones de dólares, cifra que supera en 1.457 millones de dólares lo logrado en 2011, año en que se alcanzó 4.060 millones de dólares.
Tanto Ríos como Prado coincidieron en que fue un mérito del Gobierno haber realizado las negociaciones de venta de gas natural con Brasil y Argentina, y coincidieron también en que parte de la buena fortuna se debió a los altos precios registrados en el mercado internacional en 2012, algo que no parece que vaya a cambiar en 2013.
Sin embargo, Ríos advirtió que “nos estamos gastando las joyas de la abuela. Estamos exportando las reservas descubiertas desde hace 12 ó 15 años. No estamos reponiendo las moléculas, y la exploración de un país que vive de la rentas es muy peligroso y puede seguir el camino de Argentina, que en 10 años pasó de ser exportador a importador de hidrocarburos”.
Por ello, según Ríos, lo que el Gobierno debe privilegiar es la exploración. En cuanto a la industrialización de hidrocarburos, según Ríos, el Gobierno está ejecutando obras, pero que tienen más un trasfondo político que una viabilidad técnica y económica, tal como los casos de la planta de urea en Bulo Bulo y la de etileno y polietileno en el sur, “que más parece que tienen como fin ganar votos”.
“Estas plantas deberían estar mejor ubicadas en lugares con acceso a mercados externos y a la provisión de gas natural”, observó Ríos.
Prado, en tanto, a tiempo de aclarar que él no se opone al proceso de indus trialización, advirtió que mientras no exista una política seria que garantice el doble de los 5.700 millones de dólares logrados en 2012 “es preferible darle paso a la exportación” de materia prima. “En industrialización estamos en pañales”, dijo.
“El Gobierno necesita una estrategia. Comercializar urea, no es lo mismo que exportar gas natural, que tiene un mercado cautivo, con Brasil y Argentina. Con la urea vamos a tener que competir con otros productores y otros mercados, y YPFB va a tener que hacer un serio estudio del mercado internacional, de logística, competitividad. La urea es un material que no falta en el mundo”, explicó.
Los expertos hicieron estas observaciones después de que el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, destacó el récord de exportación de hidrocarburos, que en 2012 alcanzó los 5.517 millones de dólares, cifra que supera en 1.457 millones de dólares lo logrado en 2011, año en que se alcanzó 4.060 millones de dólares.
Tanto Ríos como Prado coincidieron en que fue un mérito del Gobierno haber realizado las negociaciones de venta de gas natural con Brasil y Argentina, y coincidieron también en que parte de la buena fortuna se debió a los altos precios registrados en el mercado internacional en 2012, algo que no parece que vaya a cambiar en 2013.
Sin embargo, Ríos advirtió que “nos estamos gastando las joyas de la abuela. Estamos exportando las reservas descubiertas desde hace 12 ó 15 años. No estamos reponiendo las moléculas, y la exploración de un país que vive de la rentas es muy peligroso y puede seguir el camino de Argentina, que en 10 años pasó de ser exportador a importador de hidrocarburos”.
Por ello, según Ríos, lo que el Gobierno debe privilegiar es la exploración. En cuanto a la industrialización de hidrocarburos, según Ríos, el Gobierno está ejecutando obras, pero que tienen más un trasfondo político que una viabilidad técnica y económica, tal como los casos de la planta de urea en Bulo Bulo y la de etileno y polietileno en el sur, “que más parece que tienen como fin ganar votos”.
“Estas plantas deberían estar mejor ubicadas en lugares con acceso a mercados externos y a la provisión de gas natural”, observó Ríos.
Prado, en tanto, a tiempo de aclarar que él no se opone al proceso de indus trialización, advirtió que mientras no exista una política seria que garantice el doble de los 5.700 millones de dólares logrados en 2012 “es preferible darle paso a la exportación” de materia prima. “En industrialización estamos en pañales”, dijo.
“El Gobierno necesita una estrategia. Comercializar urea, no es lo mismo que exportar gas natural, que tiene un mercado cautivo, con Brasil y Argentina. Con la urea vamos a tener que competir con otros productores y otros mercados, y YPFB va a tener que hacer un serio estudio del mercado internacional, de logística, competitividad. La urea es un material que no falta en el mundo”, explicó.
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