La Paz |
El departamento de Potosí recibe hoy dos buenas noticias: la puesta en funcionamiento del horno de fundición del complejo Metalúrgico de Karachipampa y el inicio oficial de la planta piloto de carbonato de litio, que en los hechos, sin embargo, ya se encontraría en plena producción, según informes del Gobierno.
“El complejo de Karachipampa, que fue cerrado en anteriores oportunidades, reanudará sus operaciones hoy, tras varios esfuerzos del Gobierno para activar ese proyecto postergado por más de 28 años en la historia de Bolivia”, afirmó ayer en conferencia de prensa el ministro de Minería, Mario Virreira.
Las operaciones del complejo metalúrgico serán inauguradas oficialmente por el presidente Evo Morales, que participará en el encendido de los hornos de fundición, cuya capacidad de producción supera las 51.000 toneladas de concentrados al año. “Básicamente con esto damos inicio a las operaciones de Karachipampa”, afirmó Virreira.A su juicio, se trata de un proyecto postergado en la historia de la fundición de Bolivia, que el presidente Morales quiso motorizar en 2007, pero que no se concretó por su carácter privado.
Karachipampa fue proyectada en febrero de 1977, con una licitación para su edificación y en 1984 concluyó la obra, erigida por el consorcio internacional Klockner-Sidech. El Gobierno recuperó en enero de 2011, de la empresa minera canadiense Atlas Precious Metals, la planta de Karachipampa, tras acordar una compensación de 750.000 dólares. Desde entonces, se trabaja en la rehabilitación de esa planta con recursos económicos propios y personal técnico boliviano calificado.
El complejo producirá minerales con valor agregado, como plomo y plata metálica que tendrán una pureza de 99,9 por ciento, según los informes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
El departamento de Potosí recibe hoy dos buenas noticias: la puesta en funcionamiento del horno de fundición del complejo Metalúrgico de Karachipampa y el inicio oficial de la planta piloto de carbonato de litio, que en los hechos, sin embargo, ya se encontraría en plena producción, según informes del Gobierno.
“El complejo de Karachipampa, que fue cerrado en anteriores oportunidades, reanudará sus operaciones hoy, tras varios esfuerzos del Gobierno para activar ese proyecto postergado por más de 28 años en la historia de Bolivia”, afirmó ayer en conferencia de prensa el ministro de Minería, Mario Virreira.
Las operaciones del complejo metalúrgico serán inauguradas oficialmente por el presidente Evo Morales, que participará en el encendido de los hornos de fundición, cuya capacidad de producción supera las 51.000 toneladas de concentrados al año. “Básicamente con esto damos inicio a las operaciones de Karachipampa”, afirmó Virreira.A su juicio, se trata de un proyecto postergado en la historia de la fundición de Bolivia, que el presidente Morales quiso motorizar en 2007, pero que no se concretó por su carácter privado.
Karachipampa fue proyectada en febrero de 1977, con una licitación para su edificación y en 1984 concluyó la obra, erigida por el consorcio internacional Klockner-Sidech. El Gobierno recuperó en enero de 2011, de la empresa minera canadiense Atlas Precious Metals, la planta de Karachipampa, tras acordar una compensación de 750.000 dólares. Desde entonces, se trabaja en la rehabilitación de esa planta con recursos económicos propios y personal técnico boliviano calificado.
El complejo producirá minerales con valor agregado, como plomo y plata metálica que tendrán una pureza de 99,9 por ciento, según los informes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
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