Trabajadores de Zofraco en huelga por demandas

martes, 20 de abril de 2010

Con una huelga de brazos caídos, que comenzó ayer al promediar las 08:30, unos 70 trabajadores exigen del Interventor de la Zona Franca de Cochabamba (Zofraco) de Albarrancho una respuesta favorable al pliego petitorio presentado en diciembre del año pasado.
“Esta movilización es pacífica, lo único que queremos es que el interventor de Zofraco, Ramiro Oscar Berdeja, nos diga a partir de cuándo y en qué porcentaje se van a incrementar nuestros salarios de 800 bolivianos, en función al manual de funciones y el organigrama de la empresa, cuya elaboración estuvo a cargo de una consultora”, dijo Gastón Ledezma, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la zona franca comercial, de Albarrancho.
No fue posible conocer la versión del interventor debido a que viajó a la ciudad de La Paz, requerido por el viceministerio de Producción y se espera su retorno para las siguientes horas, informaron fuentes de Zofraco.
El dirigente sindical justificó la medida de protesta señalando que 800 bolivianos resulta insuficiente para cualquier familia que tiene un promedio de tres hijos. Agregó que en Zofraco existe una escala de sueldos totalmente dispar que fluctúa entre 800 y 1.300 bolivianos.
“Considerando que entre dos estibadores por el mismo trabajo uno gana 800 bolivianos y el otro 1.300 bolivianos, les hemos dicho incluso que con una nivelación de salarios de acuerdo a nuestra responsabilidad en la zona industrial estuviéramos de acuerdo, pero nada desde enero a la fecha”, explicó Ledezma.

Perjuicio
Una decena de empresarios que tiene depositada su mercadería en los almacenes de la zona industrial no pudieron verificar ni sacar su mercadería para su comercialización en el mercado de Cochabamba.
Los estibadores, con ocho horas de trabajo diario entre las 08:30 y 18:30 y un descanso dos horas al mediodía, tiene como labor cargas, descargar y el pesaje de todo tipo de mercadería importada que ingresa lega lmente a Zofraco, como maquinarias, vehículos y electrodomésticos, en tre otros.
“Nosotros no estamos cerrando las puerta, tampoco vamos a obstruir el normal funcionamiento de la zona comercial. Los camiones pueden pesarse e ingresar a resguardo. Como trabajadores de planta no vamos a manipular ninguna mercadería”, señaló Ledezma en representación de todos sus compañeros.

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