Roger Edwin Rojas, viceministro del Tesoro y Crédito Público, estuvo en Cochabamba para dar a conocer detalles de los bonos Tesoro Directo, que el Gobierno acaba de lanzar el lunes pasado. En entrevista con Los Tiempos, habla también del lanzamiento de los bonos soberanos en plena crisis internacional. Según Rojas, esta crisis, más que un problema, es una oportunidad. Además, añade, Bolivia no depende de la situación económica internacional, pues creó su propio mercado interno.
—¿De dónde viene la idea de los bonos Tesoro Directo? ¿El objetivo es llenar un déficit fiscal, como dicen los economistas?
—Ha habido “opinadores” que dicen eso. Y no es así. El Tesoro administra 25 mil millones de bolivianos. Con este mecanismo, captaríamos unos 120 millones de bolivianos, que no van a llegar a cubrir ningún déficit financiero. Seguramente en algún momento se va a constituir en una fuente de financiamiento, pero esto va a ser marginal.
—¿Cómo av anzan los bonos soberanos?
—La Ley 211 nos autoriza emitir hasta un máximo de 500 millones de dólares en bonos. Desde que se promulga la ley hasta la fecha, hemos venido trabajando en una serie de aspectos administrativos, técnicos, legales, propios de una primera edición.
Actualmente, estamos haciendo la elaboración del prospecto país. Una vez que esto se tenga concluido, hay que hacer la contratación de todo lo que es la bolsa de valores. Esperamos concluir lo más antes posible.
—¿Cuándo será la emisión?
—Estamos esperando el momento oportuno. Las calificadoras de riesgo más importantes S&P y Moody’s nos han subido la calificación en menos de un mes. Somos un país con menos riesgo para el mercado. La coyuntura es bastante favorable.—La crisis internacional ¿no desanima al Gobierno?
—Más bien se cumplen los refranes. Los momentos de crisis son momentos de oportunidad. Hay capitales que están buscando plazas donde pu eden tener rentabilidad. Y eso nos lleva a pensar que éste es el mome nto de emisión. Queremos aprovechar esta ventaja del mercado para insertarnos en el ámbito financiero internacional, atraer capitales, y hacer sostenible la economía boliviana a largo plazo.
—¿No temen pagar tasas de interés altas por los bonos, habiendo tal vez otras fuentes de financiamiento?
—Bolivia tiene buenas fuentes de financiamiento. Está BM, el BID y la CAF, tal vez créditos bilaterales. El BM presta 500 millones de dólares para cinco años, pero eso ya no es nada. Nosotros estamos haciendo una inversión pública para este año de 3.500 millones de dólares, de los cuales el 70 por ciento son recursos propios. Son fuentes de financiamiento tradicionales.
Los préstamos de estas fuentes tienen muchas desventajas, son para proyectos específicos, que no dan la oportunidad para hacer movimientos para proyectos de retrasos. Si vamos al crédito bilateral, son créditos atados, porque los países prestan dinero condicionados a comprar productos y servicios de su nacionalidad.
—¿Al Gobierno le preocupa la caída de los precios de las materias primas? ¿Toma alguna previsión?
—Sí, nos preocupa, pero hemos sido muy prudentes. Hacemos un PGE sin generar mucha expectativa y en función a los ingresos que va a percibir. Lo que estamos viendo es una crisis financiera internacional, sobre todo en Europa, pero no creo que haya disminución de precios. Va a haber un efecto, sí. En 2008 se dice que hubo la crisis internacional más grande que se ha sufrido a nivel internacional, pero Bolivia salió bien. ¿Qué pasó? Bolivia no basa su crecimiento en el ámbito externo.
Evidentemente exportamos gas, minerales, pero el resto del modelo económico es que hemos generado un mercado interno.
Todo lo que han sido las políticas de bonos dignidad, Juancito Pinto, Juana Azurduy. No es el caso de los países centroamericanos que basan su crecimiento en el flujo de turistas. Hay crisis. No van (los turistas). Nosotros exportamos, nos pue de ir mal. Pero la economía boliviana, mantiene su nivel de inversión pública.
—¿De dónde viene la idea de los bonos Tesoro Directo? ¿El objetivo es llenar un déficit fiscal, como dicen los economistas?
—Ha habido “opinadores” que dicen eso. Y no es así. El Tesoro administra 25 mil millones de bolivianos. Con este mecanismo, captaríamos unos 120 millones de bolivianos, que no van a llegar a cubrir ningún déficit financiero. Seguramente en algún momento se va a constituir en una fuente de financiamiento, pero esto va a ser marginal.
—¿Cómo av anzan los bonos soberanos?
—La Ley 211 nos autoriza emitir hasta un máximo de 500 millones de dólares en bonos. Desde que se promulga la ley hasta la fecha, hemos venido trabajando en una serie de aspectos administrativos, técnicos, legales, propios de una primera edición.
Actualmente, estamos haciendo la elaboración del prospecto país. Una vez que esto se tenga concluido, hay que hacer la contratación de todo lo que es la bolsa de valores. Esperamos concluir lo más antes posible.
—¿Cuándo será la emisión?
—Estamos esperando el momento oportuno. Las calificadoras de riesgo más importantes S&P y Moody’s nos han subido la calificación en menos de un mes. Somos un país con menos riesgo para el mercado. La coyuntura es bastante favorable.—La crisis internacional ¿no desanima al Gobierno?
—Más bien se cumplen los refranes. Los momentos de crisis son momentos de oportunidad. Hay capitales que están buscando plazas donde pu eden tener rentabilidad. Y eso nos lleva a pensar que éste es el mome nto de emisión. Queremos aprovechar esta ventaja del mercado para insertarnos en el ámbito financiero internacional, atraer capitales, y hacer sostenible la economía boliviana a largo plazo.
—¿No temen pagar tasas de interés altas por los bonos, habiendo tal vez otras fuentes de financiamiento?
—Bolivia tiene buenas fuentes de financiamiento. Está BM, el BID y la CAF, tal vez créditos bilaterales. El BM presta 500 millones de dólares para cinco años, pero eso ya no es nada. Nosotros estamos haciendo una inversión pública para este año de 3.500 millones de dólares, de los cuales el 70 por ciento son recursos propios. Son fuentes de financiamiento tradicionales.
Los préstamos de estas fuentes tienen muchas desventajas, son para proyectos específicos, que no dan la oportunidad para hacer movimientos para proyectos de retrasos. Si vamos al crédito bilateral, son créditos atados, porque los países prestan dinero condicionados a comprar productos y servicios de su nacionalidad.
—¿Al Gobierno le preocupa la caída de los precios de las materias primas? ¿Toma alguna previsión?
—Sí, nos preocupa, pero hemos sido muy prudentes. Hacemos un PGE sin generar mucha expectativa y en función a los ingresos que va a percibir. Lo que estamos viendo es una crisis financiera internacional, sobre todo en Europa, pero no creo que haya disminución de precios. Va a haber un efecto, sí. En 2008 se dice que hubo la crisis internacional más grande que se ha sufrido a nivel internacional, pero Bolivia salió bien. ¿Qué pasó? Bolivia no basa su crecimiento en el ámbito externo.
Evidentemente exportamos gas, minerales, pero el resto del modelo económico es que hemos generado un mercado interno.
Todo lo que han sido las políticas de bonos dignidad, Juancito Pinto, Juana Azurduy. No es el caso de los países centroamericanos que basan su crecimiento en el flujo de turistas. Hay crisis. No van (los turistas). Nosotros exportamos, nos pue de ir mal. Pero la economía boliviana, mantiene su nivel de inversión pública.
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