Con poca concurrencia y algunos tropiezos, empezó en Cochabamba la última fase de devolución de los aportes efectuados por los trabajadores entre 1992 y 1998 al antiguo sistema de vivienda social.
Son 106 mil trabajadores que deberían estar en la lista notariada de los beneficiarios que el Viceministerio de Vivienda entregó al Banco Unión, pero ayer se encontraban varias personas fuera de la entidad bancaria, molestas porque sus nombres no aparecían en el sistema informático.
“Hemos aportado más de 20 años. No existimos en el sistema, no sabemos por qué, y sólo nos han proporcionado dos números de teléfono para llamar a La Paz”, se quejó Víctor García, que trabajó en YPFB.
El Banco Unión habilitó sólo una de sus agencias, ubicada en la plaza Sucre, para que la gente acuda a cobrar su contribución.
Esta entidad financiera, responsable del pago de estos aportes, no proporciona otro tipo de información, sólo explica que la entidad realiza el pago a las pe rsonas que están registradas.
Otra de las dificultades por las que atraviesan los trabajadores es que la página oficial del Ex Fonvis (www.ut.gob.bo) no está habilitada y los interesados no pueden verificar si están en la lista para recibir sus aportes.
El único requisito para realizar el cobro de los aportes es la presentación de la cédula de identidad y una fotocopia de ésta. Todos los hombres y mujeres que han ido aportando a lo largo de los años para la vivienda y nunca la recibieron, podrán recoger la totalidad sin importar el monto.
El coordinador general de la Unidad Ejecutora de Titulación dependiente del Viceministerio de Urbanismo y Vivienda, Edilberto Arispe, a tiempo de inaugurar la última fase de las devoluciones en la ciudad de La Paz, indicó que para realizar la devolución de dichos aportes se cuenta con un presupuesto de 70 millones de bolivianos.
En el año 2000, se realizó la primera devolución de 800 bolivianos y en 2006 se ejecutó la segunda f ase con montos que oscilaban alrededor de los 500 bolivianos por pers ona.
Son 106 mil trabajadores que deberían estar en la lista notariada de los beneficiarios que el Viceministerio de Vivienda entregó al Banco Unión, pero ayer se encontraban varias personas fuera de la entidad bancaria, molestas porque sus nombres no aparecían en el sistema informático.
“Hemos aportado más de 20 años. No existimos en el sistema, no sabemos por qué, y sólo nos han proporcionado dos números de teléfono para llamar a La Paz”, se quejó Víctor García, que trabajó en YPFB.
El Banco Unión habilitó sólo una de sus agencias, ubicada en la plaza Sucre, para que la gente acuda a cobrar su contribución.
Esta entidad financiera, responsable del pago de estos aportes, no proporciona otro tipo de información, sólo explica que la entidad realiza el pago a las pe rsonas que están registradas.
Otra de las dificultades por las que atraviesan los trabajadores es que la página oficial del Ex Fonvis (www.ut.gob.bo) no está habilitada y los interesados no pueden verificar si están en la lista para recibir sus aportes.
El único requisito para realizar el cobro de los aportes es la presentación de la cédula de identidad y una fotocopia de ésta. Todos los hombres y mujeres que han ido aportando a lo largo de los años para la vivienda y nunca la recibieron, podrán recoger la totalidad sin importar el monto.
El coordinador general de la Unidad Ejecutora de Titulación dependiente del Viceministerio de Urbanismo y Vivienda, Edilberto Arispe, a tiempo de inaugurar la última fase de las devoluciones en la ciudad de La Paz, indicó que para realizar la devolución de dichos aportes se cuenta con un presupuesto de 70 millones de bolivianos.
En el año 2000, se realizó la primera devolución de 800 bolivianos y en 2006 se ejecutó la segunda f ase con montos que oscilaban alrededor de los 500 bolivianos por pers ona.
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