Urujara | La Paz
La IX marcha indígena llegará hoy al centro paceño para pedir al Gobierno la anulación de la Ley 222 que posibilitaría la construcción de la vía Cochabamba-Beni por el Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis), según anunció su máximo dirigente Fernando Vargas.
Asimismo, Vargas dijo que respondieron a la carta que fue enviada al presidente Evo Morales para negociar y que el “Gobierno” recibirá a todos los corregidores en el Palacio, incluidos a los del Conisur.
El Gobierno envió ayer, al final del día, una nota en la que invita a los marchistas a dialogar en Palacio, pero con la condición de que estén presentes todos los corregidores del Tipnis (lo que incluye a los del Conisur), algo que el presidente de la Subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, considera una ofensa a la estructura orgánica de la marcha y una falta de respeto al esfuerzo de la movilización.
Respecto a lo que podría suceder esta tarde, cuando los indígenas co incidan en el mismo lugar con los movimientos sociales convocados por el Gobierno, Vargas dijo: “No tememos confrontaciones porque nuestra marcha es pacífica. Parece ser que la gente del MAS quiere destruir a los indígenas”.
También acusó al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de ser artífice de una posible confrontación al haber convocado a los sectores afines al MAS al mismo lugar donde llegará la marcha.
Ayer, dirigentes del Conisur y cocaleros de Chapare anunciaron que se trasladarían a La Paz para reunirse hoy en el atrio del templo de San Francisco y manifestar su apoyo al Gobierno.
El recibimiento de la Alcaldía paceña también se organiza en San Francisco, donde continúa instalada una vigilia de apoyo a la IX marcha y a donde también llegarán la Federación de Juntas Vecinales de El Alto divididas entre quienes apoyan a los marchistas y al Gobierno.
Pese a este panorama, Vargas dijo que no cambiarán de sede. Inicialmente, el objeti vo era la plaza Murillo, pero los marchistas no quisieron mezclarse c on el conflicto policial.
Entretanto, los marchistas indígenas que acamparon en Urujara desde la noche del lunes continuaron recibiendo donaciones de ciudadanos.
En contrapartida, a pesar del calor humano, la jornada se caracterizó por el intenso frío porque la temperatura bajó hasta siete grados bajo cero, lo que empeoró el estado de salud de muchos de ellos.
La IX marcha indígena llegará hoy al centro paceño para pedir al Gobierno la anulación de la Ley 222 que posibilitaría la construcción de la vía Cochabamba-Beni por el Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis), según anunció su máximo dirigente Fernando Vargas.
Asimismo, Vargas dijo que respondieron a la carta que fue enviada al presidente Evo Morales para negociar y que el “Gobierno” recibirá a todos los corregidores en el Palacio, incluidos a los del Conisur.
El Gobierno envió ayer, al final del día, una nota en la que invita a los marchistas a dialogar en Palacio, pero con la condición de que estén presentes todos los corregidores del Tipnis (lo que incluye a los del Conisur), algo que el presidente de la Subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, considera una ofensa a la estructura orgánica de la marcha y una falta de respeto al esfuerzo de la movilización.
Respecto a lo que podría suceder esta tarde, cuando los indígenas co incidan en el mismo lugar con los movimientos sociales convocados por el Gobierno, Vargas dijo: “No tememos confrontaciones porque nuestra marcha es pacífica. Parece ser que la gente del MAS quiere destruir a los indígenas”.
También acusó al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de ser artífice de una posible confrontación al haber convocado a los sectores afines al MAS al mismo lugar donde llegará la marcha.
Ayer, dirigentes del Conisur y cocaleros de Chapare anunciaron que se trasladarían a La Paz para reunirse hoy en el atrio del templo de San Francisco y manifestar su apoyo al Gobierno.
El recibimiento de la Alcaldía paceña también se organiza en San Francisco, donde continúa instalada una vigilia de apoyo a la IX marcha y a donde también llegarán la Federación de Juntas Vecinales de El Alto divididas entre quienes apoyan a los marchistas y al Gobierno.
Pese a este panorama, Vargas dijo que no cambiarán de sede. Inicialmente, el objeti vo era la plaza Murillo, pero los marchistas no quisieron mezclarse c on el conflicto policial.
Entretanto, los marchistas indígenas que acamparon en Urujara desde la noche del lunes continuaron recibiendo donaciones de ciudadanos.
En contrapartida, a pesar del calor humano, la jornada se caracterizó por el intenso frío porque la temperatura bajó hasta siete grados bajo cero, lo que empeoró el estado de salud de muchos de ellos.
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