El empresario cementero Samuel Doria Medina fue distinguido anoche con el premio “José María Roca” como el mejor industrial latinoamericano 2012, en un acto de reconocimiento realizado en el hotel La Colonia por la Asociación de Industriales Latinoamericanos (AILA).
“Este no es un premio, sino un reconocimiento a Samuel Doria Medina por su trabajo en la construcción y desarrollo de la economía de Bolivia con liderazgo, inclusión social y responsabilidad ambiental”, dijo al entregar la distinción el presidente de AILA, Henry Kronfle.
Doria Medina respondió: “Seguiré invirtiendo en Bolivia porque creo en mi país, creo en su gente trabajadora, e invito a los industriales de otros países a invertir aquí”, declaró. “Mi premisa siempre fue crear la mayor cantidad posible de riqueza para repartirla entre la mayor cantidad posible de personas”, dijo.
En el acto, los oradores pudieron énfasis en el desarrollo de la economía naci onal logrado por Doria Medina mediante la conducción de empresas, como la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), además de la industria de alimentos, hotelería y su incursión en la vida política.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, enfatizó que Soboce es fruto del talento de Doria Medina, opera en cinco departamentos y su producto se comercializa en todo el país. Además, son más de 1.500 trabajadores, entre técnicos y profesionales, que trabajan en la empresa, mientras que otros 8.000 se benefician de manera indirecta con la empresa.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Álvaro Gumucio, dijo por su parte que el premio era más que justo y que llenaba de orgullo a todos los industriales bolivianos.
El Presidente de AILA añadió que los países de Latinoamérica necesitan dos pilares para desarrollarse: educación y buen gobierno.
Educación, porque se necesita mano de obra calificada, que pueda ganar mejores salarios y pueda tener capacidad adquisitiva.
Y un buen g obierno, para que las políticas públicas vayan de la mano de las iniciativas privadas.
“Este no es un premio, sino un reconocimiento a Samuel Doria Medina por su trabajo en la construcción y desarrollo de la economía de Bolivia con liderazgo, inclusión social y responsabilidad ambiental”, dijo al entregar la distinción el presidente de AILA, Henry Kronfle.
Doria Medina respondió: “Seguiré invirtiendo en Bolivia porque creo en mi país, creo en su gente trabajadora, e invito a los industriales de otros países a invertir aquí”, declaró. “Mi premisa siempre fue crear la mayor cantidad posible de riqueza para repartirla entre la mayor cantidad posible de personas”, dijo.
En el acto, los oradores pudieron énfasis en el desarrollo de la economía naci onal logrado por Doria Medina mediante la conducción de empresas, como la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), además de la industria de alimentos, hotelería y su incursión en la vida política.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, enfatizó que Soboce es fruto del talento de Doria Medina, opera en cinco departamentos y su producto se comercializa en todo el país. Además, son más de 1.500 trabajadores, entre técnicos y profesionales, que trabajan en la empresa, mientras que otros 8.000 se benefician de manera indirecta con la empresa.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Álvaro Gumucio, dijo por su parte que el premio era más que justo y que llenaba de orgullo a todos los industriales bolivianos.
El Presidente de AILA añadió que los países de Latinoamérica necesitan dos pilares para desarrollarse: educación y buen gobierno.
Educación, porque se necesita mano de obra calificada, que pueda ganar mejores salarios y pueda tener capacidad adquisitiva.
Y un buen g obierno, para que las políticas públicas vayan de la mano de las iniciativas privadas.
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