Daniel Guzmán, Director de la Fundación de Investigación e Innovación de Bolivia
Si sucede dentro de nuestras familias ¿por qué no podría ser aplicable en los equipos de trabajo con los que pasamos la mitad de nuestro día? Estamos hablando de la confianza que en la empresa también nos permite ser felices y estar muy seguros.
Existen muchas notas y estudios que muestran las características de trabajar en un espacio en el que prime la confianza, situación que permite resaltar con más fuerza los aspectos positivos de una relación humana.
Trabajar en un ambiente o espacio basado en la confianza da a los compañeros de trabajo un lugar estable que además genera una mayor productividad porque todos están cómodos y felices.
Para generar un ambiente de confianza hay que trabajar en cimentar algunas bases como por ejemplo una cultura de la verdad, en la que tanto clientes internos como externos siempre puedan acceder a la información que necesitan. Esto incluye una política de puertas abiertas dentro de la organización con una comunicación que sea de ida y vuelta sin límites sobre los temas a tratar.
Un buen ambiente de trabajo implica también no mentirnos. Las relaciones laborales son como los matrimonios con problemas o dificultades y con momentos felices llenos de mucha comprensión; deben ser a largo plazo y con una participación de los dos miembros, generando relaciones de valor que perduren en el tiempo.
Cuando una de las partes siente que sólo da o entrega sin recibir nada a cambio se cansa y empieza a actuar deslealmente buscando satisfacer su propio beneficio. Contrario a esto, el contrato psicológico que logra una verdadera demostración de confianza supera los límites o deficiencias en el ambiente de trabajo.
Para finalizar, apuntar que las consultorías y experiencias vividas nos dicen que las organizaciones hoy tienen que tomarle mucha atención al tema del ambiente de confianza que otorgan a sus dependientes. Las empresas qu e lo están haciendo han incrementado su productividad en más del 200 por ciento gracias colaboradores felices.
Si sucede dentro de nuestras familias ¿por qué no podría ser aplicable en los equipos de trabajo con los que pasamos la mitad de nuestro día? Estamos hablando de la confianza que en la empresa también nos permite ser felices y estar muy seguros.
Existen muchas notas y estudios que muestran las características de trabajar en un espacio en el que prime la confianza, situación que permite resaltar con más fuerza los aspectos positivos de una relación humana.
Trabajar en un ambiente o espacio basado en la confianza da a los compañeros de trabajo un lugar estable que además genera una mayor productividad porque todos están cómodos y felices.
Para generar un ambiente de confianza hay que trabajar en cimentar algunas bases como por ejemplo una cultura de la verdad, en la que tanto clientes internos como externos siempre puedan acceder a la información que necesitan. Esto incluye una política de puertas abiertas dentro de la organización con una comunicación que sea de ida y vuelta sin límites sobre los temas a tratar.
Un buen ambiente de trabajo implica también no mentirnos. Las relaciones laborales son como los matrimonios con problemas o dificultades y con momentos felices llenos de mucha comprensión; deben ser a largo plazo y con una participación de los dos miembros, generando relaciones de valor que perduren en el tiempo.
Cuando una de las partes siente que sólo da o entrega sin recibir nada a cambio se cansa y empieza a actuar deslealmente buscando satisfacer su propio beneficio. Contrario a esto, el contrato psicológico que logra una verdadera demostración de confianza supera los límites o deficiencias en el ambiente de trabajo.
Para finalizar, apuntar que las consultorías y experiencias vividas nos dicen que las organizaciones hoy tienen que tomarle mucha atención al tema del ambiente de confianza que otorgan a sus dependientes. Las empresas qu e lo están haciendo han incrementado su productividad en más del 200 por ciento gracias colaboradores felices.
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