Nankín (China) | La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, aseguró ayer que el G20 ha decidido incluir al yuan en una cesta de divisas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sería la alternativa a la actual moneda de referencia, el dólar.
"El dólar no será reemplazado, porque sigue teniendo un papel clave", señaló Lagarde al finalizar el seminario de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, en la ciudad china de Nankín (Nanjing).
Sin embargo, los altos cargos que asistieron al seminario concluyeron que el yuan, la moneda china, debería estar incluido en la cesta de divisas de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, actualmente compuesto por el dólar, el euro, la libra esterlina y el yen.
Francia, actual presidenta de turno del grupo de los 20 países más industrializados del mundo, pidió que se fije un calendario para incluir el yuan en este mecanismo que podría ocupar el lugar del dólar estadounidense, actualmente pres a de una alta volatilidad que desestabiliza los mercados internacionales.
Así lo pidió el presidente galo, Nicolas Sarkozy, en su alocución de la mañana, en la que pidió que el G20 acordara normas para garantizar una estabilidad monetaria internacional que evite crisis como la financiera de 2008.
Lagarde aseguró que el seminario fue "un éxito " en el que los asistentes han acordado también conceder mayores facultades al FMI para que controle los desequilibrios por cuenta de pago y los flujos de capital especulativo.
"Mi conclusión es que estamos todos implicados en la reforma del sistema monetario internacional", que debe incluir lgestión de capitales, gestión de la liquidez y reforzar la vigilancia por parte del FMI, señaló.
No obstante, el país anfitrión, China, y el presidente del G20, parecen discrepar acerca del calendario para incluir a la moneda china en los DEG, ya que Pekín señaló el miércoles que espera un proceso gradual en este sentido.
Según Lagar de, la inclusión del yuan debería empezar "de inmediato", aunque reco noció que la situación actual es de "estudio".
Con esta estrategia, París busca el apoyo de Pekín para concluir su ambiciosa agenda del G20, cuyo efecto es cada vez más improbable a medida que avanzan los meses, y ha sido el motivo de que Sarkozy renunciara a presionar a China para que revalúe su moneda y deje de inundar sus mercados con sus exportaciones.
Un objetivo al que no ha renunciado el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, quien en su discurso en Nankín dijo que el principal problema que enfrenta la economía mundial es "la inflexibilidad" de regímenes de tipo cambiario, en clara referencia al yuan.
En este sentido, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo acmpñando a Lagarde que uno de los criterios que se tendrá en cuenta para incluir las monedas de los países emergentes en los DEG será "la independencia de los bancos centrales".
"El dólar no será reemplazado, porque sigue teniendo un papel clave", señaló Lagarde al finalizar el seminario de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, en la ciudad china de Nankín (Nanjing).
Sin embargo, los altos cargos que asistieron al seminario concluyeron que el yuan, la moneda china, debería estar incluido en la cesta de divisas de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, actualmente compuesto por el dólar, el euro, la libra esterlina y el yen.
Francia, actual presidenta de turno del grupo de los 20 países más industrializados del mundo, pidió que se fije un calendario para incluir el yuan en este mecanismo que podría ocupar el lugar del dólar estadounidense, actualmente pres a de una alta volatilidad que desestabiliza los mercados internacionales.
Así lo pidió el presidente galo, Nicolas Sarkozy, en su alocución de la mañana, en la que pidió que el G20 acordara normas para garantizar una estabilidad monetaria internacional que evite crisis como la financiera de 2008.
Lagarde aseguró que el seminario fue "un éxito " en el que los asistentes han acordado también conceder mayores facultades al FMI para que controle los desequilibrios por cuenta de pago y los flujos de capital especulativo.
"Mi conclusión es que estamos todos implicados en la reforma del sistema monetario internacional", que debe incluir lgestión de capitales, gestión de la liquidez y reforzar la vigilancia por parte del FMI, señaló.
No obstante, el país anfitrión, China, y el presidente del G20, parecen discrepar acerca del calendario para incluir a la moneda china en los DEG, ya que Pekín señaló el miércoles que espera un proceso gradual en este sentido.
Según Lagar de, la inclusión del yuan debería empezar "de inmediato", aunque reco noció que la situación actual es de "estudio".
Con esta estrategia, París busca el apoyo de Pekín para concluir su ambiciosa agenda del G20, cuyo efecto es cada vez más improbable a medida que avanzan los meses, y ha sido el motivo de que Sarkozy renunciara a presionar a China para que revalúe su moneda y deje de inundar sus mercados con sus exportaciones.
Un objetivo al que no ha renunciado el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, quien en su discurso en Nankín dijo que el principal problema que enfrenta la economía mundial es "la inflexibilidad" de regímenes de tipo cambiario, en clara referencia al yuan.
En este sentido, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo acmpñando a Lagarde que uno de los criterios que se tendrá en cuenta para incluir las monedas de los países emergentes en los DEG será "la independencia de los bancos centrales".
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