La Paz | Los trabajadores de la mina San Cristóbal, filial de la firma japonesa Sumitomo, cumplieron ayer 10 días en huelga para exigir mejoras en el sistema de salud de la empresa.
Una fuente de San Cristóbal confirmó ayer a Efe que no hubo avances hacia una solución del problema y que “las medidas de presión se mantienen y la producción está paralizada”.
En tanto, el dirigente minero César Lugo dijo a AP que el sindicato solicitó al Ministerio de Trabajo convocar a las dos partes para iniciar negociaciones.
La empresa aún no tiene una cifra oficial de pérdidas por la paralización de la mina, pero el Gobierno calculó que los daños por día ascienden a 400 mil dólares, con lo cual el perjuicio total llegaría a 4 millones.
Los trabajadores exigen el despido del personal sanitario para dialogar, mientras que la firma pide que cesen las protestas y se reanuden operaciones.
Los obreros iniciaron la huelga tras la muerte de un obrero enfermo que d ebió ser trasladado a La Paz para recibir atención especializada. Ahora exigen mejoras en servicios de salud y educación que paga Sana Cristóbal, además del mantenimiento de carreteras aledañas.
La empresa asegura que su sistema de salud es gratuito y beneficia a 8 mil personas, incluidos sus 1.380 obreros y sus familias, más 2.500 campesinos de la zona y mil contratistas.
Pérdidas
Aunque no hay cifras oficiales de las pérdidas por la huelga, pero se estima que éstas son millonarias, dijo el ministro de Minería, José Pimentel.
Informó que el Gobierno ofreció mediar en el conflicto, pero no fue convocado. “El perjuicio es para todos, la empresa, los trabajadores y el país”, agregó.
Pimentel reconoció que el país, el municipio y la Gobernación de Potosí están siendo afectados al no percibir los recursos de regalía minera por el paro.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí (FEPP), Jaime Uzquiano, expresó su apoyo incondici onal al proyecto minero porque así lo determinaron todos los afiliado s de su entidad.
Una fuente de San Cristóbal confirmó ayer a Efe que no hubo avances hacia una solución del problema y que “las medidas de presión se mantienen y la producción está paralizada”.
En tanto, el dirigente minero César Lugo dijo a AP que el sindicato solicitó al Ministerio de Trabajo convocar a las dos partes para iniciar negociaciones.
La empresa aún no tiene una cifra oficial de pérdidas por la paralización de la mina, pero el Gobierno calculó que los daños por día ascienden a 400 mil dólares, con lo cual el perjuicio total llegaría a 4 millones.
Los trabajadores exigen el despido del personal sanitario para dialogar, mientras que la firma pide que cesen las protestas y se reanuden operaciones.
Los obreros iniciaron la huelga tras la muerte de un obrero enfermo que d ebió ser trasladado a La Paz para recibir atención especializada. Ahora exigen mejoras en servicios de salud y educación que paga Sana Cristóbal, además del mantenimiento de carreteras aledañas.
La empresa asegura que su sistema de salud es gratuito y beneficia a 8 mil personas, incluidos sus 1.380 obreros y sus familias, más 2.500 campesinos de la zona y mil contratistas.
Pérdidas
Aunque no hay cifras oficiales de las pérdidas por la huelga, pero se estima que éstas son millonarias, dijo el ministro de Minería, José Pimentel.
Informó que el Gobierno ofreció mediar en el conflicto, pero no fue convocado. “El perjuicio es para todos, la empresa, los trabajadores y el país”, agregó.
Pimentel reconoció que el país, el municipio y la Gobernación de Potosí están siendo afectados al no percibir los recursos de regalía minera por el paro.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí (FEPP), Jaime Uzquiano, expresó su apoyo incondici onal al proyecto minero porque así lo determinaron todos los afiliado s de su entidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario