Aún no hay luz verde para el inicio de obras de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos debido a que hay trámites pendientes, el más importante la consulta a los pueblos indígenas asentados en el parque Isiboro Sécure por donde se prevé que pasará la ruta, informó ayer la constructora OAS de Brasil que se adjudicó el proyecto.
El portavoz del consorcio brasileño Pablo Siles dijo que varios temas de carácter técnico y administrativo, tanto en Bolivia como en Brasil, deben ser resueltos antes de que la Administradora Boliviana Carreteras (ABC) emita la orden de proceder.
Indicó que la aprobación del proyecto de ley del contrato de crédito que será suscrito entre Bolivia y el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (Bndes) de Brasil no es suficiente para comenzar la ejecución de la carretera. “La ABC nos ha informado que todavía restan algunos trámites administrativos que son normales, por el tipo de crédito y en particular por el resultado de la s conversaciones con las regiones, zonas, pueblos y etnias del Isiboro Sécure”, dijo Siles.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el viernes pasado, en detalle y con modificaciones, el proyecto de ley 0345 que ratifica el contrato de préstamo para construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, por 332 millones de dólares.
El proyecto, sin embargo, aún debe pasar por la Cámara de Senadores para que finalmente la ley sea promulgada.Maquinaria
El portavoz de OAS negó que maquinaria o personal de la empresa hayan sido desplazados a puntos estratégicos del tramo carretero para iniciar en el corto plazo la construcción.
“Lo que tenemos es un campamento en Isinuta en construcción y diferentes elementos de construcción en la frontera con Santa Cruz, que están esperando la autorización respectiva de la ABC para ingresar a territorio nacional”, señaló Siles.
En agosto del año pasado, el Gobierno entregó las licencias ambientales para la construcción de dos tramos de la carretera a Beni lo que debi ó haber dado paso al desembolso del crédito que otorgará Brasil, lo que aún no sucedió.
Las licencias ambientales son para los tramos I y III del proyecto vial, mientras que la del tramo II, que pasará por el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), no fue autorizada debido a la oposición de los indígenas de la zona a que la carretera pase por su territorio.
El portavoz del consorcio brasileño Pablo Siles dijo que varios temas de carácter técnico y administrativo, tanto en Bolivia como en Brasil, deben ser resueltos antes de que la Administradora Boliviana Carreteras (ABC) emita la orden de proceder.
Indicó que la aprobación del proyecto de ley del contrato de crédito que será suscrito entre Bolivia y el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (Bndes) de Brasil no es suficiente para comenzar la ejecución de la carretera. “La ABC nos ha informado que todavía restan algunos trámites administrativos que son normales, por el tipo de crédito y en particular por el resultado de la s conversaciones con las regiones, zonas, pueblos y etnias del Isiboro Sécure”, dijo Siles.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el viernes pasado, en detalle y con modificaciones, el proyecto de ley 0345 que ratifica el contrato de préstamo para construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, por 332 millones de dólares.
El proyecto, sin embargo, aún debe pasar por la Cámara de Senadores para que finalmente la ley sea promulgada.Maquinaria
El portavoz de OAS negó que maquinaria o personal de la empresa hayan sido desplazados a puntos estratégicos del tramo carretero para iniciar en el corto plazo la construcción.
“Lo que tenemos es un campamento en Isinuta en construcción y diferentes elementos de construcción en la frontera con Santa Cruz, que están esperando la autorización respectiva de la ABC para ingresar a territorio nacional”, señaló Siles.
En agosto del año pasado, el Gobierno entregó las licencias ambientales para la construcción de dos tramos de la carretera a Beni lo que debi ó haber dado paso al desembolso del crédito que otorgará Brasil, lo que aún no sucedió.
Las licencias ambientales son para los tramos I y III del proyecto vial, mientras que la del tramo II, que pasará por el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), no fue autorizada debido a la oposición de los indígenas de la zona a que la carretera pase por su territorio.
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