No lo podía creer, se pellizcaba de rato en rato el dorso de la mano para creer lo que le estaba pasando.
En ese momento, Vidal Claros se encontraba vestido con todos los implementos de seguridad industrial, inspeccionando y asimilando los procesos de envasado de alimentos en una gran fábrica de la ciudad industrial de Amsterdan, Holanda.
Su esfuerzo, dedicación, emprendimiento y alta responsabilidad en sus labores cotidianas de asistente de producción en Industrias Agropecuarias Tropicales (Indatrop) le permitió conseguir una beca de capacitación de dos semanas en ese país europeo.
Entre el 8 y 22 de enero pasado, el operario tomó conocimiento de la tecnología y los nuevos procesos utilizados en la industria de alimentos de Holanda y asimiló los procesos para aplicarlos en la planta de Indatrop, localizada en Shinaota.
“Al llegar uno se encuentra con un país muy avanzado en producción agropecuaria y alimenticia. Holanda, a diferencia de otros países europeo s tiene la ventaja de contar con tierras muy fértiles”, comenta para explicar que allí llegan a cosechar 50 toneladas de papa por hectárea, cuando en Bolivia apenas se puede alcanzar 15 toneladas por hectárea.Conocimiento
Durante dos semanas, Claros formó parte del equipo técnico de la empresa RPC Holanda en los complejos industriales de Enschede, Boermarke y Geissen, donde valoró la tecnología de punta implementada en toda la cadena productiva, tanto de envasado como de comercialización de alimentos.
Con la mente fresca respecto a los procesos industriales observados, asumió el desafío de implementar gradualmente todos los conocimientos adquiridos en la planta industrial de Shinaota, para mejorar la producción e incentivar la vocación laboral de sus compañeros de trabajo.
En ese momento, Vidal Claros se encontraba vestido con todos los implementos de seguridad industrial, inspeccionando y asimilando los procesos de envasado de alimentos en una gran fábrica de la ciudad industrial de Amsterdan, Holanda.
Su esfuerzo, dedicación, emprendimiento y alta responsabilidad en sus labores cotidianas de asistente de producción en Industrias Agropecuarias Tropicales (Indatrop) le permitió conseguir una beca de capacitación de dos semanas en ese país europeo.
Entre el 8 y 22 de enero pasado, el operario tomó conocimiento de la tecnología y los nuevos procesos utilizados en la industria de alimentos de Holanda y asimiló los procesos para aplicarlos en la planta de Indatrop, localizada en Shinaota.
“Al llegar uno se encuentra con un país muy avanzado en producción agropecuaria y alimenticia. Holanda, a diferencia de otros países europeo s tiene la ventaja de contar con tierras muy fértiles”, comenta para explicar que allí llegan a cosechar 50 toneladas de papa por hectárea, cuando en Bolivia apenas se puede alcanzar 15 toneladas por hectárea.Conocimiento
Durante dos semanas, Claros formó parte del equipo técnico de la empresa RPC Holanda en los complejos industriales de Enschede, Boermarke y Geissen, donde valoró la tecnología de punta implementada en toda la cadena productiva, tanto de envasado como de comercialización de alimentos.
Con la mente fresca respecto a los procesos industriales observados, asumió el desafío de implementar gradualmente todos los conocimientos adquiridos en la planta industrial de Shinaota, para mejorar la producción e incentivar la vocación laboral de sus compañeros de trabajo.
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