El “humor” del consumidor boliviano es malo. Al menos eso es lo que revelan los resultados de la medición del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de julio, mostrando una caída de 12,49 por ciento respecto a los datos de un mes antes.
El ICC es desarrollado desde mayo pasado por el Observatorio Económico Social (OES), recientemente creado en Cochabamba, a partir del levantamiento de datos en este departamento, La Paz y Santa Cruz.
OES además trabaja con otros dos indicadores: el Índice de Demanda Laboral (IDL) y la Encuesta de Expectativas de Inflación (IEI), cuyos resultados son difundidos cada mes.
En Bolivia no existen datos periódicos que permitan conocer cuál es la actitud que tienen los consumidores en determinados momentos y su confianza en el mercado, información que es clave en otros países como Estados Unidos, cuya economía está sustentada, en gran medida, por el consumo.
El ICC en los departamentos del eje troncal permite tener una idea de qué percepción tiene actualmente la gente sobre la economía nacional, la situación económica personal y las expectativas a mediano plazo, explica el Observatorio, que cuenta con el respaldo institucional del Colegio Departamental de Economistas, el Instituto de Estudios Sociales y Económicos de la Universidad Mayor de San Simón y del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
Descenso
El último informe del OES sobre el ICC indica que la confianza del consumidor bajó drásticamente, un 12,49 por ciento, en julio respecto a la medición realizada un mes antes.
Además, se observa una caída en los tres subíndices: Situación Económica Personal, Expectativas Macroeconómicas y Compra de Bienes Durables e Inmuebles, con variaciones de -5,66 por ciento, -4,98 por ciento y -22,29 por ciento respectivamente.
En mayo, cuando el Observatorio comenzó la medición, el ICC se situó en 52,63 por ciento; en junio, la cifra fue de 49,58 por ciento (con un descenso de 3,05 por ciento) y en julio se registró un 37,08 por cie nto.
También se evidencia un deterioro en el subíndice de expectativas de la gente sobre la evolución de su Situación Económica Personal, con una caída del 5,66 por ciento.
El componente que captura la evolución de la situación en los últimos 12 meses exhibe una variación negativa considerable: -15,84 por ciento, aunque el componente que mide las condiciones en el futuro, dentro de un año, aumenta en un 4,52 por ciento.
En cuanto al subíndice de Expectativas Macroeconómicas, éste decreció en 11,94 por ciento en julio.
Compra de bienes
Finalmente, la predisposición para la compra de Bienes Durables e Inmuebles de los consumidores también bajó en julio, señala el informe del Observatorio.
En el caso del subíndice Durables e Inmuebles, se deterioró la predisposición para la adquisición de Electrodomésticos en -24,43 por ciento, mientras que la predisposición para compras de Automóviles y Casas se redujo en un porcentaje en julio de -20,14 por ciento.
Las variaciones en la creencia de que es un buen momento tanto para la compra de Electrodomésticos como la de Automóviles y Casas fueron negativas.
El ICC es desarrollado desde mayo pasado por el Observatorio Económico Social (OES), recientemente creado en Cochabamba, a partir del levantamiento de datos en este departamento, La Paz y Santa Cruz.
OES además trabaja con otros dos indicadores: el Índice de Demanda Laboral (IDL) y la Encuesta de Expectativas de Inflación (IEI), cuyos resultados son difundidos cada mes.
En Bolivia no existen datos periódicos que permitan conocer cuál es la actitud que tienen los consumidores en determinados momentos y su confianza en el mercado, información que es clave en otros países como Estados Unidos, cuya economía está sustentada, en gran medida, por el consumo.
El ICC en los departamentos del eje troncal permite tener una idea de qué percepción tiene actualmente la gente sobre la economía nacional, la situación económica personal y las expectativas a mediano plazo, explica el Observatorio, que cuenta con el respaldo institucional del Colegio Departamental de Economistas, el Instituto de Estudios Sociales y Económicos de la Universidad Mayor de San Simón y del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
Descenso
El último informe del OES sobre el ICC indica que la confianza del consumidor bajó drásticamente, un 12,49 por ciento, en julio respecto a la medición realizada un mes antes.
Además, se observa una caída en los tres subíndices: Situación Económica Personal, Expectativas Macroeconómicas y Compra de Bienes Durables e Inmuebles, con variaciones de -5,66 por ciento, -4,98 por ciento y -22,29 por ciento respectivamente.
En mayo, cuando el Observatorio comenzó la medición, el ICC se situó en 52,63 por ciento; en junio, la cifra fue de 49,58 por ciento (con un descenso de 3,05 por ciento) y en julio se registró un 37,08 por cie nto.
También se evidencia un deterioro en el subíndice de expectativas de la gente sobre la evolución de su Situación Económica Personal, con una caída del 5,66 por ciento.
El componente que captura la evolución de la situación en los últimos 12 meses exhibe una variación negativa considerable: -15,84 por ciento, aunque el componente que mide las condiciones en el futuro, dentro de un año, aumenta en un 4,52 por ciento.
En cuanto al subíndice de Expectativas Macroeconómicas, éste decreció en 11,94 por ciento en julio.
Compra de bienes
Finalmente, la predisposición para la compra de Bienes Durables e Inmuebles de los consumidores también bajó en julio, señala el informe del Observatorio.
En el caso del subíndice Durables e Inmuebles, se deterioró la predisposición para la adquisición de Electrodomésticos en -24,43 por ciento, mientras que la predisposición para compras de Automóviles y Casas se redujo en un porcentaje en julio de -20,14 por ciento.
Las variaciones en la creencia de que es un buen momento tanto para la compra de Electrodomésticos como la de Automóviles y Casas fueron negativas.
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