El Gobierno admitió ayer que no ha avanzado en los proyectos para garantizar la exportación de hierro y acero del yacimiento de El Mutún y dijo que necesita al menos 8.000 millones de dólares de inversión para hacerlo.
El presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, indicó que entre los proyectos pendientes está la construcción del ferrocarril Tacna-Mutún, que requiere una inversión de 5.100 millones de dólares.
A ese monto, se sumarían 3.000 millones de dólares destinados, en parte, a infraestructura portuaria y caminera para comenzar a exportar 140 millones de toneladas de mineral y concentrados de hierro por año por el Atlántico y el Pacífico.
“Al principio vamos a exportar por el sistema de la vía de navegación Paraguay-Paraná, pero no más allá de 10 millones de toneladas al año. Tendríamos que utilizar, mientras se construya ese ferrocarril, otro entre Corumbá-Santos para empezar a exportar desde Brasil. Pero definitivamente Bolivia ne cesita una solución de exportación que sería una salida al Pacífico”, señaló Alandia.
Anticipó que el monto para la inversión de esas obras complementarias podría ser financiado por organismos externos o por otros inversionistas, pero que estos aspectos serán tomados en cuenta en un futuro.
Tras tres años desde la firma del contrato entre el Estado boliviano y la empresa Jindal Steel Bolivia (JSB) y pese a que el proyecto establece como prioridad la exportación, no existe aún una vía de salida segura para el mineral de hierro del yacimiento y menos para el futuro acero. Hace poco, el presidente del Comité Cívico de Puerto Busch, José Luis Santander, confirmó a Los Tiempos que sólo el terraplén Mutún-Puerto Busch se encuentra rehabilitado y por inversión efectuada por Jindal, de unos 6 millones de dólares.
Los otros proyectos: la construcción del tramo férreo que vinculará las localidades cruceñas de Motacusito, Mutún y Puerto Busch, el canal artificial Mutún-P uerto Busch y el tramo interoceánico de ferrocarriles que conectará B rasil con Chile.
El presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, indicó que entre los proyectos pendientes está la construcción del ferrocarril Tacna-Mutún, que requiere una inversión de 5.100 millones de dólares.
A ese monto, se sumarían 3.000 millones de dólares destinados, en parte, a infraestructura portuaria y caminera para comenzar a exportar 140 millones de toneladas de mineral y concentrados de hierro por año por el Atlántico y el Pacífico.
“Al principio vamos a exportar por el sistema de la vía de navegación Paraguay-Paraná, pero no más allá de 10 millones de toneladas al año. Tendríamos que utilizar, mientras se construya ese ferrocarril, otro entre Corumbá-Santos para empezar a exportar desde Brasil. Pero definitivamente Bolivia ne cesita una solución de exportación que sería una salida al Pacífico”, señaló Alandia.
Anticipó que el monto para la inversión de esas obras complementarias podría ser financiado por organismos externos o por otros inversionistas, pero que estos aspectos serán tomados en cuenta en un futuro.
Tras tres años desde la firma del contrato entre el Estado boliviano y la empresa Jindal Steel Bolivia (JSB) y pese a que el proyecto establece como prioridad la exportación, no existe aún una vía de salida segura para el mineral de hierro del yacimiento y menos para el futuro acero. Hace poco, el presidente del Comité Cívico de Puerto Busch, José Luis Santander, confirmó a Los Tiempos que sólo el terraplén Mutún-Puerto Busch se encuentra rehabilitado y por inversión efectuada por Jindal, de unos 6 millones de dólares.
Los otros proyectos: la construcción del tramo férreo que vinculará las localidades cruceñas de Motacusito, Mutún y Puerto Busch, el canal artificial Mutún-P uerto Busch y el tramo interoceánico de ferrocarriles que conectará B rasil con Chile.
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